Arthur H. “Weegee” Fellig
Ucrania, USA – 1899 1968
El período punta de Weegee como fotógrafo freelance callejero y de crímenes fue un torbellino en movimiento continuo que abarcó desde mediados de los ’30 hasta los años de la posguerra. Tomó miles de fotografías que definieron a Manhattan como una escena nocturna de film noir con maleantes y gángsteres, vagos y conventilleros, víctimas de riñas domésticas de trasnoche, incendios y choques de autos. Él le dio a a Nueva York un apodo que aún hoy perdura, la Ciudad Desnuda.
Promotor entusiasta de su propia leyenda (se autodenominaba “Weegee el Famoso” y “el Fotógrafo más Grande del Mundo”), Weegee afirmaba que sentía picazón en el codo cuando las noticias estaban a punto de ocurrir. Sus premoniciones eran ayudadas por las radios con la frecuencia de la policía y de los bomberos que tenía instaladas cerca de su cama.