Juan Rulfo

Juan Rulfo nació el 16 de mayo de 1918 en Sayula, en el Estado de Jalisco y como escritor se integró al grupo de escritores que crearon un universo propio, para convertirlo en escenario donde se desarrollan sus historias. Comala es el universo personal de Juan Rulfo. Transcurrió su infancia entre su pueblo natal y San Gabriel (la actual Ciudad Venustiano Carranza), donde realizó sus primeros estudios y pudo contemplar algunos episodios de la sublevación cristera, violento levantamiento opositor a las leyes promulgadas por el presidente Calles para prohibir las manifestaciones públicas del culto y subordinar la Iglesia al Estado. Rulfo vivió en San Gabriel hasta los diez años, en compañía de su abuela, para ingresar luego en un orfanato donde permaneció cuatro años más, pero cuando apenas había cumplido los ocho, ya había leído los libros de la biblioteca parroquial que el sacerdote del pueblo puso al cuidado de su abuela.

A los dieciséis de edad, intentó ingresar en la Universidad de Guadalajara, pero una huelga estudiantil que duró año y medio, se lo impidió. En Guadalajara publicó sus primeros textos y poco después se trasladó a la Ciudad de México que se convirtió en su residencia regular.

Juan Rulfo
Juan Rulfo

Intentó de nuevo entrar en la universidad, para estudiar en la Facultad de Derecho en pero fracasó en los exámenes para el ingreso y se vio obligado a trabajar. Trabajó en la Secretaria de Gobernación como agente de inmigración, primero en la capital y luego en Tampico y Guadalajara. En esta etapa de su vida entró en contacto con gente que hablaba peculiares dialectos en diversas regiones. Más tarde fue enviado al Archivo de Migración.Juan Rulfo se desempeñó en oficios diversos. Fue empleado en una compañía que fabricaba llantas de hule, dirigió y coordinó diversos para el Departamento Editorial del Instituto Nacional Indigenista, y fue asesor literario del Centro Mexicano de Escritores. La obra de Juan Rulfo es escasa pero de gran calidad narrativa y ha sido también traducida a numerosos idiomas. Sus dos libros le ha valido reconocimiento mundial concretado en premios como el Nacional de Letras (1970) y el Príncipe de Asturias de España (1983); extranjeros. En 1953 apareció El llano en llamas, que incluye diecisiete cuentos narrativos que giran todas entorno a la vida de los campesinos mexicanos. En 1955, aparece Pedro Páramo, la única novela que escribió Juan Rulfo, en la cual surge Comala como el escenario donde se desatan las pasiones humanas. En 1980 publicó la narración El gallo de oro, a partir de entonces y aunque él mismo se encargó de anunciar la inminente publicación de nuevos libros, eso nunca ocurrió. Varios de sus relatos han sido llevados al cine, como El despojo y La fórmula secreta, corto y mediometraje respectivamente, habiendo intervenido como actor cinematográfico en alguna ocasión. Murió el 7 de enero de 1986, en la ciudad de México.

Juan Rulfo, Fotógrafo en Oaxaca

El estado de Oaxaca atraía mucho a Juan Rulfo. Lo visitó por vez primera hacia la década de 1940, para recorrerlo más extensamente a mediados de los años cincuenta. Hizo notas sobre algunas regiones y culturas del estado, así como unas 350 fotografías, con énfasis en temas como su población nativa, arquitectura y paisaje. De estas imágenes realizó una primera selección Andrew Dempsey, en Londres, y Francisco Toledo llevó a cabo la curaduría final en Oaxaca, reduciendo su número a las 50 que aparecen en esta exposición e igualmente en el libro-catálogo de la misma, que lleva el título de ‘Juan Rulfo: Oaxaca’, de Editorial RM.

La exposición fue inaugurada el 19 de julio de 2009 por la señora Clara Aparicio de Rulfo, el señor Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno del Distrito Federal y el Rector de la Universidad Iberoamericana, José Morales, S. J., en la Sala de Exposiciones de la Universidad Iberoamericana de la ciudad de México, en el marco del 53 Congreso Internacional de Americanistas, que sesionó en esa universidad del 20 al 24 de julio. Se clausuró el 28 de agosto para celebrar también, el 26 del mismo mes, la entrega de los premios a los ganadores de la décima edición del 10º Concurso Nacional de Cuento Preuniversitario “Juan Rulfo”, que convocan anualmente la Universidad Iberoamericana y la Fundación Juan Rulfo.

Está previsto que la exposición se presente de nuevo el 26 de noviembre de 2009 en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, de la ciudad de Oaxaca.

Juan Rulfo en Oaxaca por Victor Jiménez

“Juan Rulfo tenía una simpatía especial por Oaxaca. Su familia recuerda la intención del autor de Luvina (nombre de un poblado oaxaqueño del municipio de Abejones, en la Sierra Juárez) de retirarse a vivir en la ciudad de Oaxaca. Quizá visitó por primera vez el estado en la década de 1940, pero sin duda se involucra más en el mismo a mediados de los cincuenta, inmediatamente después de escribir Pedro Páramo: en esos años forma parte del equipo de la Comisión del Papaloapan y de esto se ocupa, en estas mismas páginas, Andrew Dempsey.

En diciembre de 2006, en el contexto de la actual descomposición gubernamental –federal y estatal – , que había tenido costos tan altos para los oaxaqueños empeñados en abrir las puertas a la democracia, Juan Francisco Rulfo y Víctor Jiménez visitaron la ciudad de Oaxaca para conocer de cerca la situación. Casi al llegar se encontraron con Francisco Toledo y hablaron de no pocas cosas. El tema de la crisis política era inevitable, pero la conversación derivó, de manera natural, hacia la relación de Juan Rulfo con Oaxaca. De ahí salieron dos proyectos: el primero consistía en trabajar sobre una nueva edición del libro –reaparecido ya– que ahora lleva el título de Inquisición y arquitectura, por considerar que la mentalidad inquisitorial había adquirido, por desgracia, gran actualidad en Oaxaca; el segundo se encaminaba hacia la producción de una exposición con las fotografías “oaxaqueñas” de Juan Rulfo. De ese compromiso nace también este libro-catálogo.

Cuando reunimos las imágenes tomadas por Rulfo en Oaxaca, unas trescientas cincuenta, advertimos que debía reducirse su número para hacer posible su exhibición en el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo. Esto se llevó a cabo en dos etapas: en 2007, en Londres, Andrew Dempsey, uno de los pocos investigadores que conocen completo el archivo fotográfico de Juan Rulfo, además de tener una amplia experiencia como curador de exposiciones pictóricas de artistas tanto mexicanos como británicos, hizo una primera reducción, de la que resultó poco más de un centenar de imágenes. La idea de Andrew era que a partir de esa selección Francisco Toledo pudiese acortar su número a las cincuenta o sesenta que podrían exhibirse en los muros del Álvarez Bravo, pero considerando siempre que Toledo conociera el universo completo. A lo largo de 2008 y a principios de 2009 Toledo realizó la curaduría final: cincuenta imágenes que partían básicamente de la selección de Dempsey, incorporando algunas de las restantes.Predominan en la selección aquí reunida las fotografías de campesinos (hombres y mujeres) oaxaqueños desempeñando diversas actividades, de trabajo y esparcimiento; hay también fotografías de la arquitectura zapoteca de Mitla y Monte Albán, así como de la arquitectura rural popular y no pocas de paisaje (entre ellas dos a color), pero curiosamente prefirió omitir Toledo las dedicadas a la arquitectura colonial, y esto es significativo si se ve esta decisión desde la historia de Oaxaca.

Creemos que la colección resultante proporciona una visión muy valiosa de la forma en que Juan Rulfo, Andrew Dempsey y Francisco Toledo se acercaron, en diversos momentos y desde muy diferentes posiciones, a un tema que no puede ser más fascinante: el mundo visual de Oaxaca”.