Marcos López

Desde que comencé con la fotografía, mi trabajo se centró en el retrato en blanco y negro. Rollei de dos objetivos, poses largas, climas provincianos y composiciones clásicas. Gran parte de este trabajo quedó registrado en un libro (Fotografías-Marcos López, Ed. La Azotea) editado en Buenos Aires hace dos o tres años. Luego del libro, necesité cambiar al color. Ingenuamente creía que de ese modo podía combatir mi lado melancólico y tomarme la vida desde un ángulo menos denso.

Es difícil decir porqué uno aborda determinados temas. Es como preguntarse porqué me gusta retratar a las camareras de los hoteles donde me hospedo. Pero bueno, en principio me interesa el tema de La Patria. Tomar esta serie como una crónica subjetiva de este fin de siglo Menemista. También quiero que se note en la imagen que soy un artista que mira desde el sur y desde el subdesarrollo.

Espejitos de colores y teléfonos celulares en un país de cartón pintado.

Hay una frase que me gusta decir después de unos vinos cuando como asado con los amigos: “¡Volvamos al arte político compañeros! (no hay que olvidar que parte de mi formación fue en la Escuela de Cine de Cuba).

¡Intentemos buscar un color local propio para esta tierra de inmigrantes que siempre miró a Europa! ¡Un color nuevo pero no menos auténtico que el terracota profundo de la América India! ¡Otro brindis!

Más bien veo a la Argentina del color del desteñido del frente de una discoteca patagónica. No uso Photoshop ni Macintosh ni nada de eso. Me interesa hacer “collages reales” y retocar a mano lo blanco del ojo y trabajar encima de las copias con pinturitas. En las tomas pongo a dos o tres asistentes con pancartas atrás de los personajes y echando humo con esas máquinas de gas.

En fin, La eterna búsqueda de la identidad en un país que se formó con gente que bajó de los barcos. El tango que llevamos dentro. Reflejar el doble discurso de la modernidad. Todo esto trato de que se vea en mis fotos. Además, ahora saco fotos para entretenerme y exorsizar el dolor que tengo por que mi chica se fue de casa.

Marcos López – domingo 25 de agosto de 1996