Sobre la obra de Patricio Salinas A

Relato, imagen y pensamiento es el triángulo donde se sostienen los ensayos visuales de Patricio Salinas A

A través de ensayos visuales, Salinas, aborda temas que atañen la fragilidad y la incertidumbre humanas, la memoria colectiva e individual, la violencia que traspasa a la sociedad, la búsqueda de la historia no escrita y la de su propia identidad. El trabajo visual de Salinas se basa en experiencias personales. “De ahí parten mis reflexiones, pensamientos que han desembocado en un discurso visual”, escribe.

Temprana ruptura con la familia a los 17 años, participación política en Chile en la década de los 70, preso político y expulsión de su país, exilio, vivir en diferentes países, ser considerado “el otro” incluso en su país de origen, y las relaciones personales, han moldeado e influido en el trabajo de Salinas como artista y escritor.
Así, el trabajo con los conceptos de Walter Benjamín (WB) no pertenece a cosas del pasado, sino que están vivas en el presente donde la historia no es vista como un proceso cerrado. La historia es abierta y el pasado afecta el presente. El pasado juega un rol vital, no pertenece a un tiempo lejano y cerrado, sino a un tiempo activo. El ensayo de WB no es un manual para historiadores, sino un manifiesto para activistas, para aquellos que quieren cambiar las cosas. WB duda de lo que tiene delante de los ojos, él no confía en que “esta” es la historia real. Lo que busca es la historia no contada, la de los olvidados en las grandes historias. La historia oficial se basa en la sombra de los vencidos, en las tumbas de los olvidados. No hay documento histórico cultural que no sea un documento de barbarie, la historia está llena de sombras.

Para Salinas, indagar en las historias se convierte en una obligación moral. El artista se siente parte de la historia que está enterrada y lo apremia el compromiso y necesidad de actuar sobre ella para transformarla, la metáfora de desenterrar la memoria se vuelve literal. El artista documenta y archiva las memorias que van surgiendo, y en un proceso de registro y difusión, las hace públicas y convierte lo íntimo y personal en colectivo. La cámara actúa entonces como una herramienta de escritura del tiempo. Una herramienta histórica que ocurre dos veces: la excavación de (cuerpo), lo material y la excavación de (recuerdos) lo inmaterial. Es el espectador de la imagen quien finalmente construye el discurso.

Una de las líneas centrales del pensamiento del WB es el vínculo entre progreso y desastre. El ritmo del progreso, su implacable avance, produce un montón de escombros, sacrificios por doquier que son entendidos por sus seguidores como el sacrificio necesario para el progreso. La catástrofe a la que se refiere WB no es una catástrofe inminente, apocalíptica, sino la catástrofe invisible que sucede todos los días y que sucede ahora.

Salinas se relaciona con los conceptos de Benjamín cuando estudió sociología e historia de las ideas. Se fascinó con el concepto de historia del filósofo. A lo largo de los años, la vida y la experiencia personal de Benjamín llamaron la atención de Salinas. En las dos obras de Salinas sobre el pensador alemán (Los últimos días de Walter Benjamín y Road to the limit), se centra en la fragilidad del filósofo alemán durante sus últimos días mientras huye de los nazis a través de los Pirineos.

Salinas viaja varias veces por los Pirineos para poder re-construir el último viaje de Benjamín y los pensamientos y vivencias del filósofo a su llegada a la ciudad portuaria de Port Bou, donde se suicidó. Traza un paralelismo con su propia vida, el exilio, y el sentimiento de ser un eterno extraño, de un profundo desarraigo, de no pertenecer a ningún lugar.

En su trabajo sobre Atacama, “Geometría del cautiverio”, trabaja Salinas a partir de su historia personal, con la reconstrucción de pasajes de la memoria y las ruinas de un pueblo abandonado en el desierto, Chacabuco, que se convirtió en un campo de prisioneros durante la dictadura de Pinochet. En esta obra vuelve a la escena, no como víctima o como luchador. Está buscando las historias que se han perdido en esta vieja y destartalada oficina salitrera.

“En mis viajes recurrentes al campo de prisioneros de Chacabuco hay un intento de salvar objetos, documentos e imágenes. A través del montaje y yuxtaposiciones crear una constelación con ellos, una historia sobre un tiempo perdido en mi memoria. El montaje nos lleva a una descontextualización que rompe una línea de tiempo lineal.”, apunta Salinas

Chacabuco no fue un Auschwitz ni un Mauthausen, ni un Gulag. Sin embargo, existen grandes posibilidades de que ambos modelos represivos, bajo diferentes formas y grados, se repitan en nuestra sociedad contemporánea. Chacabuco fue uno de los muchos modelos de campos de concentración creados por estados totalitarios para oprimir, subyugar y, en última instancia, silenciar a los ciudadanos que se describen como incómodos. Y no son situaciones aisladas o accidentales de las democracias, sino parte constitutiva de la sociedad contemporánea, afirma Salinas.

En su actual proyecto, The limit/ the border, un ensayo visual que se publicará durante 2023, Salinas reflexiona sobre aspectos como el desarraigo permanente, la fractura, la incertidumbre, la fisura externa o interna, la grieta, los vestigios, la huella, lo remanente, las ruinas. Inspirado en textos de Eugenio Trías, Giorgio Agamben y Gloria Anzaldúa, Salinas recrea estos conceptos en visualidades en cualquier lugar donde se encuentre.

Patricio Salinas

Patricio Salinas es fotógrafo y escritor. Nació en Valparaíso en 1949. Ha estudiado Sociología en Chile, Historias de las Ideas en Estocolmo, Fotografía en Estocolmo. Tiene un master en Fotoperiodismo y arte en la Universidad de Sundsvall en Suecia. Ha sido director del Centrum för Fotografi de Suecia y director de la galería F48 de Estocolmo.

Reside en Estocolmo desde los finales de los años 70

Patricio Salinas ha publicado “Barcelona, ​​​​berättelser från Katalonien” (Editorial Arena 2011.Suecia); “Los últimos días de Walter Benjamin” (Editorial Saposcat 2018); “Atacama, Geometría del Cautiverio” (Editorial Saposcat 2020); “Road to the limit, An imaginary of Walter Benjamin’s route” (Litoral Sur Editores 2021). Sus ensayos visuales han sido presentados en Barcelona ( Librería Central y BKr de Mapfre), Paris Photo 2021, Paris Photo 2022, Estocolmo (Librería Konst-ig e Instituto Cervantes). Librerïa Railowsky, Valencia
Las obras fotográficas de Salinas están representadas en el Centro Nacional de Arte Contemporáneo de Cerrillos, Santiago de Chile; en la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores (DIRAC) de Chile, en la colección permanente del Museo Moderno de Estocolmo y en colecciones privadas.

Algunas exposiciones: Galería La Grey, Tarragona (individual 2017); Centro Cultural La Moneda (colectiva 2021) Stockholm Fotoantikvariat (individual 2017 y 2022) Moderna Museet en Estocolmo (colectiva 2022)
Actualmente, Salinas esta a cargo del departamento de fotografía en la Asociación de artistas en Björkö, donde reside. (en el norte del archipiélago de Estocolmo)