Shomei Tomatsu
Nació en 1930 en la ciudad japonesa de Nagoya y comenzó a experimentar con la cámara en 1946, convirtiéndose en fotógrafo independiente diez años después. Se inició en el mundo de la fotografía en la posguerra, precisamente cuando la cultura japonesa era una mezcla de lo cosmopolita y lo extranjero con lo nativo y lo antiguo. Desde entonces, ha alternado la publicación de libros y reportajes en semanarios con las exposiciones.
La obra de Tomatsu permite ver la evolución de su país, partiendo del drama de la guerra y el choque que produce en un país tradicionalmente cerrado sobre sí mismo la presencia de las tropas americanas y la imposición de nuevos hábitos y costumbres. Desde la crisis de las formas de vida tradicionales a la recuperación económica y transformación social del país, las distintas series de Tomatsu constituyen una exploración humanística y visual del Japón contemporáneo.
En 1960 el Consejo Japonés contra las Bombas Atómicas y de Hidrógeno le encargó que fotografiase Nagasaki. Las fotos se publicaron en el libro 11.02-Nagasaki en 1966.
La primera de las fotos muestra este reloj detenido exactamente el 9 de agosto de 1945 a las once y dos minutos, el momento de la explosión de la bomba atómica. Tomatsu lo considera un símbolo, pues parece una esfera suspendida en el aire, que representa la bandera japonesa.
El recordatorio constante de la base militar americana de Okinawa también fue motivo de sus fotografías.
Shomei entendía la fotografía como un haiku, y como este, un arte de opciones ilimitadas. En el haiku, tres líneas de diecisiete sílabas nos invitan a conjeturar, y el haiku proporciona la clave para comprender el arte de Tomatsu.