Yousuf Karsh
Yousuf Karsh: Un genial testimonio fotográfico del siglo XX
En el año en el que se conmemora el 90 aniversario del Museo Nacional de Ares Visuales del Ministerio de Educación y Cultura, el 22 de marzo de 2001, se inauguraró, en colaboración con la Galería Nacional de Canadá, la muestra del fotógrafo Yousuf Karsh.
Yousuf Karsh nació en 1908 en Armenia. Siendo muy joven huyó de la persecución turca y se instaló en 1925 en Quebec (Canadá). Sus primeras influencias, profundas y durables, las recibió siendo muy joven en el estudio de John Garo, en Boston.
Después de una estadía de tres años en lo de Garo, la gran etapa siguiente de la evolución de Karsh fue el descubrimiento de la luz artificial del estudio que sustrajo a la fotografía de los límites impuestos por la claridad del día y ofreció una novedosa libertad. En esta época, la iluminación tradicional de los retratos era la luz del día, la única que se utilizaba en el estudio de Garo en Boston. Cuando Karsh ya había abierto su propio estudio en Ottawa, durante un cierto tiempo continuó utilizando los métodos de Garo.
El otro punto importante en la evolución se dio cuando Karsh comenzó a frecuentar el Ottawa Little Theatre, en el otoño de 1932. Impresionado por la creatividad con la cual el director utilizaba la iluminación, inmediatamente trasladó esas posibilidades a su propio trabajo. Algunos elementos dominantes del estilo de Karsh tienen su origen en los estudios escénicos de esa época.
La tercera etapa en la carrera de Karsh se corresponde con el retrato de Winston Churchill, realizado en 1941, sin duda el más conocido de toda su obra. Desde el principio, este retrato recibió una vasta difusión. Apareció, por ejemplo, en la portada de la revista “Life”, con un gran destaque, y fue reproducido en sellos de seis países.
La próxima etapa importante de su carrera, se ubica en 1946 con la publicación del primer libro de fotografías, “Faces of Destiny”. A continuación del suceso del retrato de Churchill, Karsh abordó la empresa de reunir en una colección propia a personajes internacionalmente célebres. Las numerosas personalidades que él admiraba en ese momento de la historia, se encontraban reunidos en Londres: los jefes exiliados de países de Europa, los escritores, los científicos. “Eso es lo que yo quería -ha dicho Karsh- los hombres y las mujeres que habían salvado a nuestra civilización”.
Recomendado por el Primer Ministro de Canadá, logró que se le abrieran las puertas para realizar su trabajo. Entre el 12 de setiembre y el 12 de noviembre de 1943, fotografió 42 celebridades, El suceso de esta empresa tuvo como consecuencia que la revista Life le encargara fotografiar 70 dignatarios en Washington en 1944. Al año siguiente, Karsh fotografió para la revista a los delegados de la Conferencia de San Francisco. Luego de estos viajes, el fotógrafo tenía suficiente material para publicar su primer libro de retratos.
Karsh se ha caracterizado por buscar lo que llamó la grandeza del alma del fotografiado. A través de esa búsqueda hizo conocer cantidad de personalidades eminentes de nuestra época, alimentó la esperanza de que sus fotografías dieran a los espectadores un conocimiento más íntimo de esas personalidades y que les permitieran comprenderlos de un modo poco habitual.
La realización de retratos psicológicos acarrea problemas complejos, pero Karsh reveló que es un romántico consumado, un perfeccionista, un humanista por excelencia y, sobre todo, un ser jovial de un incorregible optimismo.
El gran protagonista de sus retratos es el rostro. En él se desarrolla la tensión de las luces y de las sombras, la caracterización psicológica de las personalidades que contribuyeron, cada uno en lo suyo, a formar la historia del siglo XX: Bertrand Russell, Jean Sibelius, Charles Laughton, Jean-Louis Barrault, Anna Magnani, Graham Greene, Cecil B. de Mille, Charles de Gaulle, Ernest Hemingway, Louis Jouvet, Mstislav Rostropovitch, Man Ray, Jacob Epstein, Gian Carlo Menotti, Paul Claudel, Albert Einstein, Robert Oppenheimer, André Malraux, Pablo Casals, Konrad Adenauer, Marguerite Yourcenar, Gérard Depardieu, John F. Kennedy, Martin Luther King, Andy Warhol, Nikita Kruschev, etc. La lista, formada por nombres de la política, de la ciencia, del arte, de la literatura, del teatro, del cine, etc., parece interminable. Cuando Karsh dio por concluida su obra en 1987, reunía 370.000 negativos, de los cuales 17.000 correspondían a retratos.