DE STÉPHANE NOËL
En el Centro Cultural de Las Condes, del 28 de marzo al 28 de abril de 2019
- Con la presencia del destacado fotógrafo belga y en el marco de la Semana de la Francofonía, se exhibe esta serie de imágenes en blanco y negro en el Centro Cultural Las Condes.
- Noël trabaja la técnica de cola bicromada, a medio camino entre la fotografía y la pintura, que otorga a las imágenes texturas y luces que potencian su dramatismo.
Considerado uno de los fotógrafos europeos más relevantes de la escena actual, el artista belga STÉPHANE NOËL viaja por primera vez a Chile para inaugurar su exposición Los últimos carboneros de Cuba, que se presentará en el Centro Cultural Las Condes entre el 28 de marzo y el 28 de abril.
Se trata de una serie ejecutada entre 2011 y 2016 en las localidades de extracción del carbón en Cuba, y llega a nuestro país gracias a la Delegación Valonia-Bruselas, Embajada de Bélgica en Chile y la participación de la gestora Verónica Besnier. Un tributo a los carboneros de la isla, antaño conocidos como “la gente de las marismas”, héroes anónimos que actuaron como refuerzos revolucionarios, contra la invasión anticastrista de 1961, en Bahía de Cochinos.
Con gran dominio del retrato como lenguaje artístico, el fotógrafo logra captar el universo y las duras condiciones en torno a la fabricación del carbón. Rostros ennegrecidos por el tizne, manos callosas por el uso cotidiano del hacha, reflejan la vida de estos seres de la ciénaga que desde el silencio y la mirada desafiante logran expresar sus emociones con crudeza.
“A través de este proyecto, he querido rendir homenaje a los trabajadores manuales que son símbolos de una profesión en peligro de extinción… Probablemente, esta es la última generación de hombres y mujeres que realizan incansablemente el mismo ritual para perpetuar este noble saber ancestral de la lenta metamorfosis de la madera en carbón vegetal…”, señala Noël.
El autor trabaja la técnica de cola bicromada, a medio camino entre la fotografía y la pintura, que otorga a las imágenes texturas y luces que potencian su dramatismo. Tiene una durabilidad sorprendente y permite intervenir directamente una imagen, para darle un toque personal y único en cada copia. A diferencia de los tirajes de copias a gran escala que son idénticas entre sí, aquí es imposible obtener un mismo resultado. Con mucha práctica y varios testeos, el expositor belga ha logrado adoptar esta técnica y desarrollado su propio método.
Nacido en 1969, en la región de Liège, Bélgica, Stéphane Noël encuentra su vocación en las artes gráficas y la fotografía luego de una etapa escolar calificada como “caótica”, donde no podía expresarse a su antojo. Temeroso de entregarse por completo al oficio, trabaja en la industria siderúrgica durante 20 años, en los cuales ahorró lo suficiente para emprender sus proyecto y viajes fotográficos.
Ahora, dedicado enteramente a la fotografía y alentado por sus cercanos, realiza proyectos personales y por encargo, además de participar en numerosas exposiciones en su país y el extranjero.
En 2011 presentó su primera exposición individual en Bruselas, con sus series de cola bicromada. Luego vinieron muestras en las ciudades europeas de Ibiza, Seine sur Mer, Londres, Colonia, Arles, Szczwcin, Varsovia, Milán, Budapest y París, entre otras.
Ver También: Artículo de Denisse Espinoza en La Tercera