Leonardo Infante publica en LOM

Leonardo Infante publica en LOM

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10 de Marzo de 2022

Este libro del fotógrafo y poeta Leonardo Infante es más que un libro de fotografías y de poemas intercalados. Su tema es el Santiago de los 80’, pues Patio de Luz se nos presenta como un imperativo de memoria o de implicación con una ciudad que nunca ha tenido otra identidad que no sea ese querer ser algo que hace mucho, al menos desde la década de los ‘80, ya no puede ser.

Leonardo Infante toma ese imperativo como parte de esa lucha cotidiana con el querer ser de ese Santiago y que, aquí, cobra una inusitada realidad: la de los fragmentos, la de los entrevistos, la de los intersticios, la de la apariencia y la de la opresiva realidad que delineó a esta ciudad después del 11 de septiembre de 1973.

En ese “vamos mis amigos / estrellando / las piedras y los sexos / contra la boca estéril / de la ciudad aquí derramada”, como nos dice Infante desde el comienzo, situando a esta ciudad como algo derramado, fragmentado, con la mitad de su “rostro sonriente / y la otra detenida / desaparecida”. Una ciudad en la cual esa dualidad de su rostro es la que define ese tiempo que, de algún modo, llegó para quedarse; designa el terreno —desolado o habitado de fantasmas— donde se mueve la cámara del autor, fotógrafo y poeta. Porque desde la fotografía de portada ese patio de luz es un allá o un posible patio de luz a la vuelta de un muro o de una calle, porque es una presencia por ausencia: la niña salta a la cuerda más acá de un círculo dibujado en la calle, que se proyecta en las figuras de una mujer con un niño que se alejan del cuadro –o del posible patio de luz, donde no hay nada más que la mitad de un logo de Coca Cola– como sombras o fantasmas de esa memoria de alguien ausente/desaparece.

Cristián Vila Phd de La Sorbonne

Biografía

Nací en 1954 en Santiago de Chile, en el mismo barrio de donde son la mayoría de las fotografías que presento.

Siempre volví al barrio Yungay donde siguieron viviendo mis abuelos y en cuya casa instalé mi primer cuarto oscuro.

Calle Esperanza paralela a Libertad. Nombres con significados persecutorios para mi vida. Luego de enseñanzas formales, Instituto Nacional y Universidad de Chile, viví intensamente los acontecimientos históricos del país durante los años 70 y 80. Participé de las agrupaciones culturales de los años 80 que me permitieron respirar en esos años convulsos. Entre ellas la AFI, Asociación de Fotógrafos Independientes, donde hice grandes amigos y me integré a la idea de la construcción de “una fotografía chilena” que fuera reconocible tanto en sus estéticas como en su rol social y político. Y siempre la literatura, la filosofía, el arte, el cine y la poesía que cultivé durante años para salvar mi cabeza de la locura colectiva de esos tiempos. Esa poesía, esa fotografía que para mí son variantes de la misma cosa.

Como hijo de profesores, ¿qué hacer con un título de Licenciado en Historia y Teoría del Arte y Fotografía de la Universidad de Chile?, simple: clases. Hice todas las materias de la Fotografía y la Estética en una diversidad de institutos y Universidades que no viene al caso nombrar.

En los últimos años he vuelto a la Universidad de Chile dando clases en la Escuela de Ingeniería y en el ICEI, Instituto de Comunicación e Imagen. Como fotógrafo colaboré con algunos medios y también trabajé en la fotografía publicitaria, en bancos de imagen, en edición de contenidos para portales de arte y fotografía en Internet, pero siempre con un ojo y un corazón para la llamada fotografía autoral que no he abandonado nunca. He expuesto mis fotos en exposiciones colectivas e individuales. Ahora vivo con mi mujer en el litoral central junto al mar de Chile mirando y escuchando el jazz de las gaviotas.

Leonardo Infante

Febrero de 2021

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